Creación Literaria



--------------------------------ooooooooo---------------------------------

LA MÚSICA COMO ELEMENTO CONSTITUTIVO DE LA IDENTIDAD JUVENIL EN EL DISTRITO FEDERAL

López Llanos Víctor Hugo, Estudiante  Ciencia política y Administración Urbana UACM Casa Libertad .


La juventud es una etapa de la vida, en donde se construyen aspectos especiales en el constituir de la persona.
En esta etapa se construyen los diferentes mecanismos que conforman las creencias, los valores, las reflexiones, las costumbres, las tradiciones, pero sobre todo se fundan las diferentes identidades que sitúa en un espacio y tiempo determinado a los jóvenes en la sociedad.
La juventud es vulnerable a cualquier cambio que determina su modo de conducirse y dirigirse ante la sociedad. En donde la música juega un papel importante en el componer de las identidades juveniles. 
La música en los jóvenes se ha convertido en una forma de relación, de configuración de espacios y vestimentas, pero también como un elemento organizatorio en el tiempo. Adoptando comportamientos identificados con ideologías musicales en función a sus gustos y preferencias.
El hip hop más allá de la industria musical. El hip hop ha sido acogido por los jóvenes como una forma de vida, como un medio para trasmitir ideas, sentimientos, valores vivencias, y sensaciones que modifican su comportamiento ante la sociedad.
Por lo tanto esta investigación nace a partir del interés por conocer ¿Cuál ha sido el factor por el cual los jóvenes se identifican con el hip hop? Así como también ¿Por qué los jóvenes adoptaron el estilo hip hop como una forma de vida y no en otros estilos musicales? Con el objetivo principal de dar a conocer cual es el rol que juega la música hip hop como elemento constitutivo de la identidad juvenil principalmente en el Distrito Federal.
Como primera parte se presenta el marco teórico, el cual es el sustento que le da pie a este trabajo. Explicando ¿Qué es la identidad? Y ¿Cómo se construye? Y ¿Cómo influye la música como forma identitaria?, para posteriormente desarrollar el tema de la identidad juvenil hip hop.
Cabe destacar, que la música hip hop en México se manifiesta de diferentes formas en toda la república mexicana, pues cambia la lirica, letra y estilos de pensar en diferentes estados que conforman al país, por lo que esta exploración solo se concentra en los jóvenes del distrito federal, acatando sus opiniones, juicios, creencias y sentimientos sobre este estilo de música.

 1.- ¿QUÉ ES LA IDENTIDAD Y CÓMO SE CONSTRUYE?

La identidad es un concepto viejo pero relativamente nuevo en las ciencias sociales, pues antes de la primera mitad del siglo XX, no se tenia bien claro a lo que se refería el concepto, “identidad”, si bien, el concepto ha logrado estar en las mentes de la personas, eso no amerita que el significado sea universal y deje de tener varias configuraciones en la realidad social.
Pues el individuo forja su propia identidad en un espacio y tiempo determinado por las diferentes relaciones socioculturales que mantiene con los demás, a través  de gustos, preferencias, pensamientos, sentimientos, emociones y valores que retroalimentan la identidad individual. Por lo tanto la identidad, en un primer momento, puede ser catalogada como una forma de distinción cultural entre los individuos, ya que cada persona cumple una función particular que los distingue de los demás.  A tal medida que la identidad en la persona puede marcar ciertos parámetros de comportamientos y de pensamientos, que forjan su manera de ser ante los demás.
La identidad como objeto de estudio ha estado situado en diferentes campos disciplinarios de la ciencia sociales como: la antropología, la sociología, la historia, la psicología, la ciencia política, en el cual diferentes autores coinciden en observar a la “identidad como un proceso de construcción simbólica de identificación-diferenciación que se realiza sobre un marco  de referencia: territorio, clase, etnia, cultura, sexo, edad” (Amparán, 2002: 5). 
Los griegos entendían por identidad como  una propiedad del ser. Otra posible respuesta era que la identidad era, sino a lo contrario al ser, postulando al ser lo que es de la identidad, “ya que el ser y pensar son lo mismo es decir: el ser surge de la identidad (…) dando la diferencia en un ser constituyente a la identidad” (Garcia, 2000: 167).
De tal manera que la identidad puede ser construida a través de ciertos paradigmas que den forma a su constituir del individuo, estableciendo la identidad como una forma de reconocimiento del otro por el otro, es decir como quiero que me vea el otro, y como concebir al otro. A través de rasgos característicos, no solo enfocados a semblantes corporales, si no también en aspectos de comportamientos. “La identificación nos garantiza la seguridad de saber quiénes somos y la diferenciación nos evita confundirnos con los demás” (Íñiguez, 2001).
La identidad no es un elemento natural, sino es un constructo social, que se va forjando conforme al pasar del tiempo, de forma que el sujeto trasforma su realidad a través de interpelaciones desde diferentes planos: educativo, religioso, sexual, étnico, entre otros.
En el mundo de lo general, existen caracterizaciones que dividen distintas maneras de identificación social, “resultado de un proceso mediante el cual, un individuo utiliza un sistema de organizaciones sociales para definirse así mismo o atrás personas” (Amparán, 2002: 6) de manera que el sujeto social “distribuye” a las personas a raíz de sus identidades con el objetivo de entender el ordeno en su defecto el conflicto.
De modo que el sujeto se identifica con aquellos grupos a los cuales tiene un sentido de pertenencia. “El proceso de identificación conlleva a dos significados. Una parte de lo que nosotros somos se debe a la membrecía de grupo (y) En algunas ocasiones nos concebimos como miembros de un grupo y en otras nos concebimos como individuos únicos” (Amparán, 2002: 6). Por lo tanto, los individuos se pueden categorizar, definir y distinguir a partir de semblantes observables a través del punto de vista del sujeto.
La identidad requiere  de la sensación del reconocimiento, para que el sujeto exista públicamente. Pues el hombre por naturaleza es un ser sociable, ya que no puede excluirse del centro de los demás, de forma que ambas se derivan de procesos sociabilizatorios.
La identidad, más allá del sentido de la distinción entre Sujetos sociales, también la identidad actúa como una forma de reconocimiento y percepción a través de lo social, para dar sentido de existencia.
Alberto Melucci elabora una tipología que distingue cuatro posibles configuraciones identititarias:
1)    Identidades segregadas: cuando el actor se identifica y afirma su diferencia independientemente de todo reconocimiento por parte de los otros.
2)    Identidades heterodirigidas: cuando el actor es identificado y reconocido por diferente por los demás, pero él mismo posee una débil capacidad de reconocimiento autónomo.
3)    Identidades etiquetadas: cuando el actor se autoidentifica como forma autónoma su diversidad ha sido fijada por otros.
4)    Identidades desviantes: existe una adhesión completa de las normas y modelos de comportamiento que proceden desde afuera de los demás, pero la imposibilidad de ponerlas en práctica no índice a rechazarlas mediante la exasperación y la diversidad. (Melucci).         
De aquí que la identidad no sea esencia, sino que es un constructo social a partir de la interrelación, las identidades son movibles y nunca son las mismas, por que el hoy no es mismo que el mañana, siempre hay un proceso de transito de las personas, aunque éstas se sigan considerando como incambiables.
Ahora, si bien es cierto que el sujeto se identifica con ciertos grupos identitarios, también el mismo sujeto se ve forzado a construir nuevos conjuntos de socialización, pues el sujeto es trasformado por diferentes cambios históricos.
Por ejemplo: la forma de sociabilización no es la misma de la personas de los años 60’s en las que su forma de relacionarse estaba ligada por lo regular a espacios públicos, la que la identidad estaba creada a partir de gustos e intereses, por lo que ahora las formas de identidad se forman a través de redes sociales o grupos que existen a través de la internet, es decir las identidades se ven trasformadas a través de las nuevas formas de interacción entre las personas.
Por otro lado, los símbolos identitarios generan sentimientos de pertenecía, compartidos entre los actores, pues “el afecto de comunidad surge al compartir símbolos comunales; de la participación en un discurso simbólico propio de la comunidad. Este discurso se construye y reafirma las fronteras entre los miembros y los no miembros” (Amparán, 2002: 7). De tal forma que  los grupos establecen líneas de fronteras entre los mundos propios y ajenos.
Es por ello que la música, es un elemento de gran influencia en las formas constitutivas de la identidad entre los jóvenes, ya que la música aglutina todos estos elementos, pues utiliza símbolos, trasmite emociones, valores y sentimientos que refuerzan y crean las condiciones necesarias para la identificación de los sujetos en la esfera social. Además la música participa de manera directa, como elemento organizador en el tiempo y espacio, haciendo de la música un dispositivo de comunicación, participación, interacción y sensibilización entre los jóvenes y su entorno.
Por lo que la música hip hop en los jóvenes ha sido adoptada como una forma de vida, como una forma de concebir al mundo a través de sus letras, cantos y pintas, recreando una configuración en la sociedad. Pues consideran “que las modas afecta el pensar y el sentir de la cultura, pues la cultura es considerada una forma de vida y no un estilo musical” (Álvarez, 2010).
En el siguiente capitulo acataremos de manera detenida, los elementos constitutivos de la música hip hop como creador de identidades juveniles que aprecian y adoptan este estilo de música como su forma de vida.

 2. LA MÚSICA COMO ELEMENTO IDENTITARIO JUVENIL (ALGUNAS CONSIDERACIONES)

“Música, vida y pasión,
Diferentes cabezas moviéndose
Al mismo tiempo sobre una misma pasión”.

Nota V-mayúscula

Como señalábamos en el capitulo anterior, la música es un elemento importante en la formaciones de identidades juveniles, a además de actuar como un elemento organizador de tiempo, espacio, vestimentas y hasta ideales.
Esta fuerte identificación por parte de los jóvenes con la música se debe, entre otras cosas, a que la música se comporta como uno de los elementos a través de los cuales los jóvenes se comunican y se relacionan con mayor facilidad. Pues los jóvenes adoptan a la música como una forma de lenguaje y como un medio para trasmitir sensaciones, emociones, sentimientos que por lo regular al expresarlo de manera dialogal resulta muy complejo y difícil. “Yo cuando conquiste a mi chica le inventé una canción…para expresarle mi amor, pues no encontraba la manera y las palabras para decírselo…” (Garfias, 2010).         
De manera que esta “capacidad trasciende fronteras y da lugar a un lenguaje, un idioma, propio de la juventud que establece unas claves interpretativas propias, y por ello, extrañas a aquellos otros universos frente a los que se posicionan” (Quiroz, 2001: 45).
El estilo musical en las personas depende desde su propia recreación individual e intransferiblemente, aceptando como tal a solo aquello que corresponda a su idioma o gusto musical. “Es como si te hablaran en otro idioma, cuando la música no te gusta” (Garfias, 2010)Esto  además se complementa con las experiencias de las personas, pues hay veces que al escuchar una melodía de nuestro cantante favorito lo asociamos con un recuerdo, una aventura o un momento de tensión, etc.
Independientemente de estilos, tendencias o modas, los melómanos reconocen y señalan su gusto por la música y la importancia de éste como parte de su vida. Tanto es así que aquella persona que no le guste la música, estará marcada, pues no responde a una persona normal.
“La música te acompaña constantemente y forma parte de ti, por lo que no puede no gustarte” (Quiroz, 2001: 48). De tal manera que nadie en este mundo podría vivir sin música.
-Yo no sé si alguien podría vivir sin música.
-Yo creo k no
-yo creo que a todo el mundo le gusta la música, hay de tantos tipos que…
-Desde que naces…
-…Uno u otro le gustará un tipo, a lo mejor, pero a todo el mundo le gusta.
-Por ejemplo la música que yo oigo a mi padre no le gusta. Ósea que a todo el mundo, mas o menos le gusta la música…
-Pero si, ¡la vida sin música seria un error! (Carrillo, 2010).
 A partir de estos datos, partimos de que la música puede constituirse como un elemento configurador de identidades juveniles. “Por un lado, el individual, ligado a lo que podría ser considerado como la esencia de la música, lo que reconoce la capacidad que tiene por sí misma como generadora de intransferibles sentimientos y personales sensaciones de bienestar, evasión y diversión. Por otro lado, el colectivo, el que aborda la música como elemento mediador  entre individuos y factor propiciatorio de situaciones de interacción e identificación grupal” (Garces, 2005: 9).
De manera que la música, es asimilada como una parte de ti, como algo en la cual no te puedes separar, como un reflejo de tú persona, carácter o temperamento. Haciendo de la música un elemento diferenciador entre los jóvenes y los adultos.
Por tal motivo la apropiación de la música será tan personal que establecerá y propiciará los mecanismos mediante el cual los individuos desarrollé sus propios procesos mentales de reflexión intelectual o emocional a cuestiones presentes como a la evocación de cosas pasadas.
Hay momentos en las que necesitas, como aquel que dice, un momento de soledad, de encontrarte contigo mismo, ¿Sabes? En plan de…, de analizar un poco lo que está pasando, por qué te esta pasando, por qué no… entonces a lo mejor, necesitas una música más tranquila para pensar… (López, 2010).
Por otro lado, la música en el aspecto colectivo, se refiere a la capacidad para establecer los lazos simbólicos entre las personas. La música tiene el poder de entablar nuevas relaciones entre las personas, aun siendo desconocidas, por ejemplo cuando uno asiste a un concierto, un chico o una chica puede compartir las mismas sensaciones al escuchar o apreciar a su artista favorito, pero al terminar el concierto cada quien tomará de nuevo su papel de anonimato.
En este sentido, los conciertos y los festivales se constituyen en espacios colectivos donde la música está presente de una forma más activa, y las sensaciones y las emociones  relucen.
Sin embargo, cuando la persona escucha diferentes estilos de música, éste se vuelve un objeto diferenciador entre las mismas personas, pero sobre todo en los propios jóvenes.  Así, los grupos que podrían ser denominados como marginales (los que escuchan música rara o radical) verán reforzada su identidad” (Quiroz, 2001, pág. 44). De manera que las personas se sienten especiales por que escucha algo diferente a los demás.

 3.- EL HIP HOP COMO FORMA IDENTITARIA DE LOS JOVENES EN EL DISTRITO FEDRAL

El ambiente hip hop es una ventana a mil mundos variadamente
El cual todas te llevan a conocerte a ti mismo detalladamente”.

Nota -V mayúscula

Como lo mencionamos en el capitulo anterior, la música crea espacios de interacción, en donde las personas se auto-reconocen a partir del estilo de música que escuchan. Pero también crea diferenciaciones entre las mismas. “El hip hop entró en mi (…) eso quiere decir que soy diferente a los demás, por que articulo y comprendo procesos que no toda la sociedad comprende, el problema es que la sociedad cree que el hip hop es violencia y mujeres desnudas y que es para vagos, alcohólicos, miraguanos y maleantes… el hip hop en su mano trae la palabra amor, amistad y respeto” (Soto, 2010).
El hip hop en el D.F es una manera de concebir y de explicar la realidad, desde lo subjetivo que desprende la originalidad en las ideas. Los adolescentes que simpatizan con esta forma de vida, sostienen que el hip hop es una herramienta clave en las cual pueden destruir y deshacer el mundo con tan solo un verso. Recrean escenarios imaginarios en donde involucran sus sentimientos, sus sueños, sus fracasos, sus rezos y sus añoranzas.
La vestimenta “bombacha” es algo característico de los Rappers[1], sin embargo estas personas viven frecuentemente discriminación y a veces son estigmatizadas por la propia sociedad, pues la considera parte de la delincuencia. Pues su apariencia se vuelve su peor enemiga.
“Yo escogí al hip hop por que es una forma de liberarse, de expresar tus penas sin rendirle cuantas a nadie, yo hago del hip hop un medio para describir mi propia vida y a  veces trata de plasmar esa vida que quise tener; el hip hop es único y no se compara con los demás estilos de música” (Ropster, 2010).
El hip hop se configura en un lugar de identidad y socialización de jóvenes para jóvenes.
Los Rappers se encuentran al margen de los mecanismos de integración tradicional (Escuela, trabajo, Familia, religión, etc.) y de las formas de consumo masivo (modas, bailes,  medios de comunicación, etc.).
El hip hop es una cultura alternativa consolidada al confrontar las representaciones sociales que tienden a homogeneizar las propuestas juveniles, así el hip hop proporciona una voz, un espacio y un escenario al joven sumido en la invisibilidad.
El hip hop a mi me gusta porque eso es una parte que le da felicidad a mi vida, es como una forma de salir adelante, con la música uno puede ayudar a la gente (…) el hip hop es una forma de expresarme, es un ritmo que me gusta mucho. (Garfias, 2010).
Los Rappers nos recuerdan que la identidad no es algo dado, inherente, inamovible al ser humano. “la identidad es relacional y por lo tanto es algo que se construye en la interacción humana” (Garces, 2005, pág. 100).
Un rapero construye su identidad en el encuentro con los otros pares y con la vinculación del mundo con hip hop. El joven rapero inicia un proceso de legitimación de sí mismo y de los otros, entra en un proceso de integración, de aceptación y de reconocimiento de los elementos culturales que los atrae al hip hop.
Pues el acercamiento a la cultura hip hop se realiza a través de narraciones de jóvenes que cuentan su proceso de unión a la música, se refuerza la construcción de su identidad colectiva, en donde se ve reforzada y determinada por este estilo y forma de vida en los jóvenes que, hoy en día cada vez es más estudiada y aceptada por la adolescencia chilanga.
Cabe añadir también, que lo jóvenes simpatizados con el hip hop, también adoptan un grado de pertenencia hacia el barrio, es decir hay una “identidad urbana”, en donde el barrio es el espacio por el cual los Rappers son inspirados en sus rimas, en sus vivencias, en su modo vivir y de concebir su entorno. Aquí el elemento clave para nuestro estudio es la calle. La calle para los Rappers y desde nuestro estudio es un referente simbólico de la identidad, para estos jóvenes. La calle significa el contacto directo con la realidad, la calle es la escuela de experiencias. 
La violencia, la discriminación y la drogadicción son elementos clave para, pues estos problemas sociales son motivo de recriminación de los propios Rappers. A veces la propia sociedad los asocia con estos maleficios. Pues “confunden a un artista hip hop con un delincuente” (Garfias, 2010).
El hip hop es una forma de expresión alternativa, que configura nuevas formas de comunicación entre los jóvenes, determinando nuevos espacios de relación y nuevas  vestimentas, haciendo de los jóvenes Rappers Sujetos autóctonos, que cada vez son más estudiados por disciplinas como la antropología y la etnología, para su comprensión e interpretación objetiva. 

CONCLUSIÓN
Como hemos visto a lo largo de todo esta investigación, la música se constituye en uno de los elementos capaces de articular muchos de los aspectos para construir la identidad juvenil, en el momento en que los jóvenes buscan referentes para ser situados en la sociedad.
La música además de actuar como  elemento organizador en el espacio-tiempo, también crea las condiciones necesarias para configurar vestimentas, ideas, pensamientos y emociones, por lo que la música más allá del buen gusto, crea seres autóctonos, determinando diferentes formas de pensar y de actuar entre la comunidad juvenil.
La música no solo es un referente diferenciador entre los jóvenes, sino que los jóvenes  refuerzan su identidad al interaccionar con los demás simpatizantes de su propio estilo de música.



[1] Los Rappers o Raperos  son una forma de llamarles a los jóvenes que riman, bailan o pintan. Son jóvenes que su estilo y forma de vida es el hip hop.



------------------------------ooooooooo-------------------------------

Todo llega a su tiempo

Eduardo Rivera, Estudiante de creación Literaria UACM- San  Lorenzo Tezonco.

Sentado frente a la Olivetti sigo escribiendo la historia, aquella que quise terminar y que por culpa mi estupidez para escribir dejé inconclusa. Tal vez porque nunca he podido dejar atrás la mediocridad. La única ocasión que publiqué algo fue en el concurso de la revista Punto de partida. Estúpido fue pensar que ganaría el primer lugar.
            La mediocridad no me lo permitió. Sí, eso fue lo que pasó; al no creer que podía superar a los demás, sólo conseguí quedar marcado con un tercer lugar que nunca fui a recoger. Para qué quiero un borlote de libros. No es fácil aceptar que el cuento no superó los estándares que pedían. Si sólo hubieran leído la historia con calma, habrían sido capaces de comprender la necesidad de salir adelante, con el talento que alguna vez robé.
            Me comprometí ha ya no hacerlo más, desde la última vez que me cacharon los de lite en la prepa, en el concurso de Día de muertos. Hubiera sido original como Benjamín, él sólo buscó algo con qué concentrarse y ¡pas!, le salió a la primera. Estos vagos recuerdos acaban por destruirme.
            Tomo la botella de brandy que tengo guardada en el escritorio. En el vaso de cristal que uso se refleja un rostro. Con un gesto de incomodidad lo aviento y se estrella en la pared manchando el cuadro de Van Gogh pirata que compré en un bazar. Intento ir a limpiarlo. Lo dejó así. Enciendo un cigarro. Con un bocanada de humo de por medio, apenas y puedo observar la mosca que intenta posarse en el manchón de alcohol que dejé hace un minuto.
            La observo volar. En mi mente se desata la burda idea de que ella es mejor que yo, porque no tiene de qué preocuparse. Sólo volar, posarse donde sea, hasta en un esquirol de mierda, sin que nadie le diga nada. A veces quisiera ser una mosca. Es lo único que alcanzo a pensar, mientras una idea vaga se introduce en mi mente y la pongo por escrito.
            He dejado de escribir. Están tocando a la puerta, tal vez sea el idiota de Rodolfo que ha venido a molestar. Para mi sorpresa es Chinaski que ha venido a invitarme unos tragos y una que otra de sus mujeres. Lo rechazo porque no me interesa andar de parranda hoy.
     Me grita que soy un hijo de perra y que me partirá en dos. Siempre lo dice, pero la verdad es que se doblega cuando le digo que me he echado a una de sus “mujercitas”. Da la media vuelta y se va. No sin antes darme un golpe en la cara. Sólo consigue sacarme sangre de la nariz. Lo maldigo y le grito en su cara que siga escribiendo sus poemitas a ver quien se los vuelve a revisar, porque yo, ya estoy cansado de sus sandeces. Cierro la puerta. En verdad recapacito lo que digo, cuando me limpio la nariz. Viejo indecente, hijo de perra. Soy su admirador número uno, ¿quién lo diría?, editor y admirador en un solo ser. Vaya conflicto.
            La mosca deja de rondar el sitio alcoholizado, las ideas que tenía parecen irse con el insecto. Dejo la Olivetti en el escritorio. Salgo a tomar un poco de aire fresco.
            Cierro la puerta del departamento, la señora López me da las buenas tardes. Enmudezco cuando la veo. No resisto observar el pronunciado escote trae. Me ha contado que trabaja de secretaria en una oficina de gobierno. En otras ocasiones le he abierto la puerta del edificio. Por ejemplo, cuando viene demasiado ebria como para sacar las llaves y abrir por su cuenta. A veces, me dice que tiene reuniones extraoficiales con su jefe. La ignoro mientras le abro la puerta. Una sonrisa fingida es lo único que obtiene cuando la invito a pasar.
            Camino por la calle y entro al Oxxo. Pido una botella de Bacardí. Enciendo un cigarro, ignorando el letrero de No fumar. El encargado me mira con resentimiento. No me interesa. La nicotina ya forma parte de mi cuerpo, es ella quien manda en este momento. Además, el humo del cigarro calma mis nervios. Después de tres asaltos seguidos, no soporto salir a la calle.
            De regreso a casa, la idea anterior regresa a mi mente, como si alguien estuviera dictándome. Tomo el ticket que me dieron y comienzo a escribir sobre él lo que sigue de la historia.
            Chinaski patea la puerta, riendo a carcajadas. Dos risas levemente femeninas hacen que me desconcentre de lo que pensaba gritarle. Ambas traen consigo una botella de William Lawsons. Cada uno de ellos toma una silla. Me acerco al oído de Chinaski reclamándole: por qué no me avisó que iba a venir; siquiera para limpiar un poco. Me recrimina lo que le había dicho en la tarde. Le doy un abrazo. No hay problema, la noche es joven.
            Guardo el ticket en la bolsa del pantalón, asustado, porque un automovilista me pita mentándome la madre. Un gargajo invade mi garganta. Se lo escupo en la carrocería roja; recién pulida, pues al momento en que lo lanzo se puede reflejar el coraje con que lo hago. El rechinar de las llantas del carro hace que me eche a correr a la avenida. La última vez que enfrenté un altercado así me quedó un ojo cerrado.
            Saco las llaves del pantalón, abro la puerta. Estela me da las buenas noches. Encojo los hombros. Una voz chillona sale de mi interior contestando el saludo. Ella me da un abrazo y me dice al oído que me desea. No le creo. Cuando la volteo a ver, escucho su risita malévola.
            Entro al departamento. La mancha sigue ahí, la mosca se ha decidido a defecar el lugar. Los pequeños puntos negros en la pared dan evidencia de que ha marcado su lugar.
            La hoja que dejé en la Olivetti ha sufrido una ofensa por parte del ser ojón. Sus caquitas han dejado huella en el papel. Saco la hoja sucia con el último párrafo de la historia. Inserto una nueva. Al verla en blanco, un destello en mi mente me indica que es hora de continuar escribiendo.
            Hey, Chinaski, convídame un poco de esa mierda. No creo que seas el único que quiere escapar de las imperfecciones de este mundo. Tomo la botella entre mis manos. Le doy un trago largo, queriendo quemar mi garganta de una vez por todas.
     Las mujeres, con movimientos torpes, dan indicio de que quieren pasar a un mejor lugar. No le niego la posibilidad a una de ellas. La llevo a la cocina para consumirnos es una misma carne putrefacta. Los gemidos de la mujer estorban el sueño de los tórtolos que decidieron quedarse en la sala, a procrear gérmenes.
            La historia toma buen camino. Es lo único bueno que ha salido desde la vez del concurso. Tal vez sea hora de incluirme en otro. Uno en donde pueda ganar algo. Sin embargo, el sólo hecho de pensar que no puedo ganarme nada ha roto todos mis ideales desde que comencé a sentirme escritor. El seguir pensando así me ha orillado a aislarme de casi toda la gente, no quiero saber más. Prefiero seguir encerrado en mi mundo, en donde me siento superior, en donde me siento libre de hacer lo que quiera y decir lo que pueda. Es ahí donde me libero de todos. El cuento me pide un cierre. Aún dudo como terminarlo.

El despertador suena. Es hora de salir y enfrentar mi destino. Cierro la puerta, la señora López me da los buenos días, no puedo evitar ver que salió a tirar la basura. Trae puesta una bata que deja ver sus atributos, la lengua se me traba al darle los buenos días. Me retiro de aquel lugar aún con su imagen.
            Entro al café internet que está debajo de edificio donde vivo. Elvia me saluda. Se me queda viendo de arriba a abajo como queriéndome devorar con la mirada. Ella tiene una belleza incómoda, sus lentes de fondo de botella no le ayudan en nada al conjunto de su físico regordete. Le solicito una máquina y rozándome la mano me indica que tome la uno. Me siento, pero no puedo negar que la mirada de aquella mujer me desagrada.
            Entro a la página de Palabras Malditas e ingreso la clave. Algunos de mis cuentos favoritos los he leído ahí. Una convocatoria hace que mis labios articulen una sonrisa, al momento en que leo el premio que otorgan. De repente la historia que empecé a escribir resurge en mi mente dándome pauta para seguir escribiendo.
            Hey, Chinaski, levántate ya, hijo de perra, holgazán, hay que limpiar el tiradero. Las chicas que estaban anoche se fueron temprano. Al parecer ya están entrenadas para huir cuando de quehacer se trata. Propongo festejar de nuevo el éxito obtenido con tu nuevo libro Chinaski, hay que brindar por el éxito. Ajá, responde.
     Busco algo de alimento. Después de años de experiencia alcohólica, las resacas no me hacen nada. En la estufa aún hay un poco de frijoles con ajo que dejó la mujer que me acompañó anteayer. Chinaski recoge su chaqueta. Sale por la puerta como rata que sospecha que el barco se va a hundir.
            Mando a imprimir el archivo ya escrito para traspasarlo a la Olivetti, nunca he comprendido la necesidad de ocupar un medio electrónico para escribir, prefiero lo antiguo puesto que va con mi personalidad. Elvia me da la hoja impresa. Al momento de pagarle, me toma de la mano y me acerca hacia ella. Por un instante pude oler su fétido aliento a hamburguesa, mientras que el mío de alcohol hace que se aleje de mi rostro, me da un beso en la mano y me dice que no es nada, mientras introduce una notita amorosa en la bolsa de mi camisa.
            Salgo de ahí, no sin antes escuchar el suspiro que hizo voltear al cliente que estaba a mi lado. No leo la nota, me encamino hacía el Oxxo, no resisto más estar sin un trago. El dependiente de la tienda me sigue mirando de mala forma. Le pido que llame al encargado del lugar. Con un gesto de fastidio me dice que es él, le pido su nombre pero se niega a dármelo. Un tipo gordo y calvo sale de un pequeño cuarto. Me pregunta cuál es el problema y le indico que el chico me trata muy mal desde el otro día. Lo comienza a regañar frente a mí; yo sólo le pido que me dé el nombre del chavo; “Jorge Méndez”, me dice el calvo. Lo apunto en la notita de amor que traigo en la bolsa. Pago y me salgo del lugar. Enciendo un cigarro.
            Me siento en una banca del parque, dejo que el humo del cigarro siga su curso, un perro se acerca a mi lado. Lo pateo, odio a este tipo de animales desde la vez que me mordieron en casa de una tía. Destapo la botella que compré y le doy un buen trago. Un policía me dice que no puedo hacer eso en la vía pública. Lo ignoro. En el momento en que saca su radio para llamar una patrulla me echo a correr. Agitado por la carrera me quedo sentado en las escaleras del edificio pensando en lo que pasó. Saco la nota amorosa y comienzo a escribir lo que resta de la historia.
            Chinaski regresa porque ha olvidado su billetera, o al menos eso cree. Pasa. Se sienta en una silla y le convido un trago de la botella que traigo en la mano. “¡Mendigo bastardo, traga solo!”, grita por toda la habitación. Ríe como loco. Se agacha debajo del sillón donde estuvo con su amor. Encuentra su billetera. Nunca se sabe con las mujeres galantes, dice mientras cuenta su dinero. Ya no me la hacen. Pide la botella. Le da un sorbo grande.
     Me invita a las carreras de caballos. Da otro trago. Le respondo que sí. Antes tienes que comprar otra botella, hijo de perra. Además te toca invitar a las mujeres. Me río y respondo que sí. Mi mente se pone a pensar que es un viejo indecente. No importa. Por cierto, cómo vas con tu nuevo libro, aquel de Relatos de... Se limita a responder con un ajá.
            Por fin he terminado, doy un suspiro por haber hecho tan pronto, nunca imaginé acabar en unas cuantas horas, mis demás obras inconclusas han de estar nadando con algún trozo de mierda en el alcantarillado. La mosca que ronda la habitación ha decidido posarse en el techo del departamento, al parecer también ése es su territorio; de igual manera, está marcado. Le hace compañía otra mosca que también ha probado suerte con el manchón de alcohol.
            Al ver la obra terminada decido ir al internet de nuevo, aunque me desagrade ver a Elvia. Entro al sitio, no la veo a ella sino a su prima; la conozco porque tiene hay foto pegada en el monitor de Elvia. La veo de frente y me pongo nervioso; le pido ayuda para transcribir mi texto del papel a la computadora y poder enviarlo al concurso. Con toda la paciencia del mundo me dice que sí. Se para de donde está y se dirige a la computadora. La veo por detrás. Sus prominentes atributos me dejan perplejo; al sentir mi mirada obscena me invita a sentarme con un gesto amable.
            Al terminar de escribir intenta mandar mi cuento al concurso, me pregunta el título de dicha obra y le digo que se llama El Revisor por la trama que trae; intento contarle la historia, pero entra el chico del minisuper, que se me queda viendo con coraje. La prima de Elvia me deja con la computadora y se va a atender al muchacho. La veo, enojado, por última vez y envío mi texto. Le pregunto de mala gana cuánto es. Le pago y salgo de ahí no sin antes mirarle los senos. De nueva cuenta me lanza su amenaza visual. La ignoro. Enciendo un cigarro mientras voy en dirección al parque.
            Las ganas de orinar hacen que me pare de manera inesperada de la cama, aventando todas las cobijas al suelo. Voy corriendo hacia el baño. Un chisguete muy fuerte hace eco dentro del departamento. Maldigo el momento en que una mancha amarilla hace gala de presencia en la  orilla de la taza. La limpio con un trozo de papel higiénico, pero se humedece en conjunto con mi mano.
            Entro a la regadera para limpiar mi honor. Salgo de ahí y, mientras me visto, de reojo miro en el calendario el día veinte de mayo, marcado con un círculo rojo; a un lado del círculo está la inscripción Resultados del Concurso. Me visto rápido y me perfumo como si fuera a ver una edecán de ésas que hay en el Aurrera. Salgo del edificio y corro hacia el local del internet.
            Para mi sorpresa, Elvia está junto con su prima, tal vez viboreando acerca de las clientas que llegan al local. Estoy tan emocionado que no le pido ayuda a ninguna de las dos tipas. Entro a la página de internet y miro los resultados 1er lugar El revisor de Orlando Quintana; no lo pude creer cuando lo vi en el monitor. Por primera vez había ganado algo en toda mi vida, aparte de las infracciones, los constantes acosos de Elvia y las mentiras de Estela.
            Me emociono tanto que abrazo a Elvia y le planto un beso en la boca adornada por un barro; a su prima la abrazo con tal fuerza que puedo sentir cómo su implante de seno se apretuja entre mi pecho y el de ella. No siento la cachetada que me da, salgo gritando por la calle: “¡Vida, me pelas los huevos!”, tan fuerte que varios señores me voltean a ver de manera extraña. Por fin voy a poder comprar el traje de diseñador que quiero, pagar el teléfono, cenar decentemente en un restaurante caro...
            Luego de pensar en que voy a gastar el dinero, salgo a comprar una botella de brandy a una vinatería y la abro en ese mismo instante. Le doy un trago tan fuerte que casi me ahogo, me voy corriendo a mi apartamento. La mosca que estaba en el techo, vio su perdición en un trozo de pizza hawaiana de hace tres días, su compañera hace lo mismo en un trozo de piña. Me siento en el sillón a terminar la botella...

Cuando despierto, mi pantalón tiene una gran mancha amarilla, la cual confundo con el alcohol de hace unas horas. Me meto a bañar de nuevo y decido ir a confirmar la entrega del premio a las computadoras. Elvia y su prima me ven de manera extraña. Entro otra vez a la página. Me doy cuenta de que he sido timado; mi nombre desapareció del primer lugar para pasar al tercero; la decisión del jurado me hace perder toda la esperanza que tenía fundada. El nombre que veo en aquel monitor me deja congelado: Jorge Méndez, Cómo está tu corazón; aquel desgraciado me ha arrebatado el gran premio. Mis sueños se fueron por la taza del baño. No me queda otra opción más que irme a casa.
            Entrando al edifico, la señora López me deja impresionado. En esta ocasión su escote iba más allá de mis pensamientos. Me saluda como de costumbre, pero su aliento la delata. Un carro afuera del edifico toca el claxon con desesperación. Mientras, la señora me da una tarjetita con su número de celular y la hora en que ella regresará para que le abra. Sólo una sonrisa se dibuja en mi rostro, aunque no es suficiente como para alegrarme. Estela va saliendo del elevador; con un gesto la hago desistir de acercarse.
            Abro la puerta del departamento. De la mesa tomo la botella de brandy, le doy un sorbo tan grande que hace que me ahogue. Azoto la botella en la mesa. La mosca queda impresa en el trozo de papel donde está mi obra maestra. Del coraje acumulado rompo todas las hojas que componían dicho texto. Sigo tomando lo que resta del líquido; hace que se me olviden los crueles recuerdos que se mofan de mí.
            Me paro del sillón al escuchar los fuertes toquidos que dan en el timbre del departamento; los ignoro porque hay pequeños monstruos que a veces me juegan bromas. Al oír tal insistencia bajo a abrir. Es la señora López; me saluda con las buenas noches. Su aliento etílico no me molesta, puesto que el mío es peor. Le abro como siempre. De pronto recuerdo la nota que me dio en la tarde. Me planta un beso que me deja atónito. Le digo que se calme. No hace caso. Sigue enredándose con mi lengua. No sé ni cómo subimos a mi cuarto.
            Cuando se quita el vestido que trae, me sorprende tanto que suelto un “¡Señora López!”. Ella muy pícara me sonríe, pero a la vez hace que se me erize la piel. Me dice que  no la llame más “señora López” que se oye muy mal, me hace saber que se llama Magali; éste es su nombre. Al mismo tiempo, va diciendo que me ha estado observado desde hace tiempo, pero que yo nunca le hago caso. Le digo que se olvide de todo...
            Enciendo un cigarro cuando todo acaba. Me paro de la cama y me asomo por entre las cortinas. Sólo un pensamiento invade mi mente. Todo llega a su tiempo.

------------------------------ooooooooo-------------------------------


Se convoca a todos los estudiantes de cualquier plantel de la UACM a participar con los poemas más irónicos, satíricos, burlescos, sarcásticos... que posean, para conformar una antología de poesía de humor e ironía, los requisitos para participar:

1.- Ser estudiante de buen humor inscrito de cualquier semestre y carrera de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. 
(eventualmente se aceptará la participación de agrios y amargados con el ceño fruncido, pero que sepan hacer reír)
2- Que los textos no sean plagiados.
3.- Se participará con un mínimo de 6 poemas.
4.- Deben estar escritos a doble espacio con letra Arial a 12 puntos.
5.- Mandar su colaboración, dudas, sugerencias y comentarios a la siguiente dirección de correo: antologiaironica@hotmail.com
6.- Pueden consultarse las obras de autores en español como Renato Leduc, Roque Dalton, Carlos Illescas, Efraín Huerta, Elías Nandino, Los Estridentistas, Enrique González Rojo, Héctor Carreto, Raymundo Ramos, José Eugenio Sánchez... para utilizarse como guías en la elaboración de sus obras.
7.- Mandar sus trabajos antes del 10 de septiembre ya que la selección definitiva se dará a conocer a más tardar en noviembre del mismo año.
8.- La risa y la ortografía serán las pruebas de fuego.
Ojo: Éste es un proyecto desarrollado por estudiantes de la UACM, sin intereses más allá del desarrollo creativo y universitario. La Antología se propondrá como proyecto a la Universidad, se desarrollará bajo estrictos y serios controles académicos y eventualmente se publicará.
El Gerión de poesía.
UACM-Tezonco
----------------------------------------------------------------------------


gaceta logo.JPG
Por una UACM, amalgamada en base a la comunicación de sus integrantes.
      "Nada humano me es ajeno"

                      

                         http://www.facebook.com/GacetaUACMSLT


------------------------------ooooooooo-------------------------------


DELEITE


Quiero amarte tenerte y verte caer en el cauce de mi mar.
Mojarme en  la cascada que sobresale de tu cabello al pelear con el viento
Retozar y distraerme olvidarme del tiempo por un momento dentro de ti
Sentir tu sexo encontrándose con la humedad de mis caricias
Que aunque temerosas por ser el primero de innumerables encuentros,
Amaestradas ante la experiencia de la vida repasada.
Quiero saciarme, deleitarme de ti
Digerir cada centímetro de tu piel para volverme adicto de tu necesidad
Volverme esclavo de tu indescriptible sutileza
Que entre sueños imagino rondando la superficie de mi hombría.
Me siento ebrio, sumergido en el néctar de tu aroma,
Volcado entre imágenes que me muestran la desnudes de tu persona
Gotas de sudor caen, como imagino que tus manos caigan sobre mi pecho
Y extraigan con ellas la pasión que por tanto tiempo como caballo brioso
Dentro de mí se ha escondido
Cabalgar a la tierra de los amantes que no temen de etiquetas ni de juicios
A la tierra donde se observan a lo lejos brochazos de rojo carmesí
Sinónimos de cuerpos, sudor, calor y deseos.
Sonidos de tu voz y de la mía que se fundan noche y día
Para conocer los placeres que nos ofrece esta vida
Y sentir con alegría
El término de cada fin.

Por Garduño Santillán Marco Antonio , Estudiante de Comunicación y cultura, UACM San Lorenzo Tezonco.

------------------------------ooooooooo-------------------------------

LOS MINEROS

Cavan dentro de una mina sin descanso
no seden el paso al contrario lo aceleran,
no se derrotan al contrario
encuentran en los muros de las cuevas
de los amores la grandeza.
Esa riqueza
que se siente en un salir y entrar de carruajes de placer
esa fortuna que se desahoga en los gritos del querer,
los mineros sudan
sudan el sudor de la excitación,
sumisión,
dejar su mina sin metales preciosos
con los que se bañan
sienten y se transportan,
dentro de la mina de los cuerpos
dentro de un vaivén de emociones
y regocijos en su lecho.
Vienen y terminan en su recorrido diario,
terminan y vienen en su regocijo amado
los mineros se descansan
cuando la mina pide un momento
los mineros aman y recorren cada parte de tu sexo,
los mineros son los que se navegan entre cada gemido
al encontrar el oro
que su dios Dionisio les ha pedido.


Por Garduño Santillán Marco Antonio , Estudiante de Comunicación y cultura, UACM San Lorenzo Tezonco.
------------------------------ooooooooo-------------------------------
Ah Raxá Lac
(Rostros que son de la madre tierra)

Un rostro perdido,
Un rostro transformado,
Un rostro mezclado,
Un rostro en agonía,
Un rostro en resistencia.

En ocasiones viajo en pensamientos y no solo míos, que si no de todos, si de muchos, y de viaje en viaje en ocasiones me pierdo aunque siempre me encuentro.


Por Julio César Campos Pulido, estudiante de Filosofía e Historia de las Ideas UACM SLT

------------------------------ooooooooo-------------------------------

 A TI

A ti, arribista social, clasemediero. Protector de tus bienes, defensor de estatus, mezquino mercenario. Sicario, liquidas de espalda y a quemarropa a tus iguales, con tal de obtener su puesto, su lugar. Langosta de clase y procedimiento.

A ti, perpetuador propagador de sistemas económicos, por ti anhelados, pero desconocidos. Te reconoces capitalista, cínico, ni siquiera conoces el valor de tu trabajo. Sobajador de lo nuevo, represor de la juventud y de las nuevas formas; de lo espontáneo. Tu misión es divulgar tu descaro, dogmático.

A ti, que abres libros para cerrar puertas; para subir los escalones en la basura jerárquica; para alzar fortines de protección contra tu esencia, para diferenciarte del otro. ¿Recuerdas la útima vez que criticaste, la ocasión en que alguno de los ahora tuyos, te cerró la mente y te obsequió los grilletes?

Te atreves a llamarme idealista y romántico, con tu noción miope de filosofía, mientras te inclinas ante imágenes canónicas, te agachas y de rodillas besas la mano y el anillo sacro del pedófilo protegido; y no dejas de consumir, de consumir tu vida, tu ideal de vida progabacha tan comoda.

A ti, esclavo y capataz de seres en proceso de deshumanización. Aficionado a lamer botas y al ataque por detrás; lengua bífida, doblemoralino por adoctrinamiento y por vocación. Multifacético, cuentas con miles de mascaras para oprimir a los tuyos.

¿Te das cuenta?

A ti, porque aunque no me lo creas, ya no te hablo con desdén, ni te miro con rencor. Porque así como el Quetzalcoatl he mordido mi cola, me he mirado al espejo y me he despreciado al observar que a ti me parezco, tan deshumanizado, mas ahora escupo el veneno.

Quizá esta tinta con bilis, pueda ser el principio del antídoto...  
Por Arturo de la Barrera R., alumno de Creación Literaria UACM SLT

------------------------------ooooooooo-------------------------------

1 comentario:

Anónimo dijo...

BUENA PUBLICACIÓN (LA MÚSICA COMO ELEMENTO CONSTITUTIVO...)
ES UNA LASTIMA QUE EN LA UACM, MANUEL PEREZ ROCHA IMPLEMENTO EN SU ULTIMO PERIODO "EL PROGRAMA DE FOMENTO Y CREACION MUSICAL" EL ENTENDIA MUCHO DE LO ESTE ARTICULO COMENTA Y LA NUEVA RECTORIA NI SIQUIERA SE MOLESTO EN DISCUTIRLO, SIMPLEMENTE LO IGNORO..... Y LO QUITO DE DIFUSION CULTURAL, POR QUE???? PREGUNTENLE A ELLA...PERO DEFINITIVAMENTE ES URGENTE QUE ESTA NUESTRA UNIVERSIDAD VEA A LAS ACTIVIDAES ARTISTICAS Y CULTURALES, COMO PARTE FUNDAMENTAL EN EL PROCESO FORMATIVO DE NUESTRA COMUIDAD. SALUDOS JOAQUIN AGUILAR.
13 de julio de 2011 23:09(comentario agregado en esta fecha en la sección del mes de la que fue movido el articulo antes mencionado a esta sección).